No me considero, sinceramente, una persona apta para criticar las buenas o malas conductas ante diferentes aspectos de relaciones sociales, en veces ni se donde encasillarlos, si en lo bueno o en lo malo.
Este fin de semana fue algo pesado, desgastante, casi humillante.
El viernes Compré un periódico, por que, sí, efectivamente, sigo buscando empleo.
Vi un anuncio donde solicitaban recepcionista en un hotel, tomé mi currículo, me tarde como 40 minutos en arreglarme VERDADERAMENTE ARREGLARME, hasta no me sentía yo, por el amor de dios, llevaba tacones, ¿Qué clase de yo lleva tacones?
Llegue al estúpido hotel, con las estúpidas recepcionistas y nadie me atendió, me pidieron que aguardara un minuto, se convirtió en dos, en tres, en 10.
En ese lapso de tiempo, llego una chica, rubia, de mi estatura, cuerpo promedio, con el cabello lleno de bucles de esos que se hacen con la plancha del cabello, híper de moda, una ropa muy vistosa que recordaban o aspiraban a las blusas que venden en las boutiques del centro de la ciudad, unos pantalones que llegan hasta debajo de la rodilla y unos tacones de moda de madera con colores e hilos para que te los amarres por toda la pierna; cuando la vio la chica, sonrió enorme y plácidamente, la trato con gusto le aseguró una próxima entrevista le dijo que no se preocupara que ellos le llamarían.
Me quede medio en shock, pero buscando el lado positivo de las cosas sonreí y me acerqué, le mencioné que yo también estaba interesaba en el puesto y deseaba dejar mi currículo, en ese instante el rostro de la chica cambió, me vio de arriba a abajo y viceversa, me miro a los ojos, y me dijo veremos que podemos hacer.
El desenlace no creo que tenga mucho caso, creo que con eso se logra entender lo frustrante, humillante y vergonzoso de la interacción; no lloré por que se me correría el delineador y las sombras que me había puesto, al no estar muy familiarizada con eso, no sabría que hacer en caso de un derrame en mi rostro.
Salí tomé un camión me dirigí a mi casa y quise olvidarlo todo. Pero como podrán ver no resultó, ya que hoy es domingo y aún lo tengo presente.
No tuve ánimos de salir y dormí muy tarde, el sábado me desperté asquerosamente tarde; Vi que no había leche y me enojé, me vestí ó medio me puse decente, da igual, y salí por leche.
Al salir noté que mi carro tenia escrito algo, el dedito de un mágico ser me había dejado una notita entre el polvo que se había acumulado en el vidrio de la parte de enfrente.
La nota decía lo siguiente
“gorda, fea y puta”.
Realmente, no sé que sea lo más conveniente, en pensar y hacer, yo por mi parte borré eso y seguí mi camino, pensé mucho, llegue a la casa y le comenté a mi mamá.
Mi mamá dijo exactamente lo que esperaba, nada que me hiciera sentir bien.
Quizás exagero las cosas, pero ese letrero cambió algo en mí, ahora la gente me importa menos, antes trataba de dar un poco de educación o civilización o muestra de evolución de australopitecos boisei a mi; Hoy me vale madre, y la verdad que bueno, y que bueno que piensen eso para que ni me volteen a ver, lo único que me molesta es que no me lo digan en la cara y poder dialogarlo bien.
Esto me atoro en un dilema de “hartapredepresiónenojo” así que tome una cubeta de agua y empecé a mojar el papel tapiz de mi habitación al igual que raspar los pedazos de pintura que pudieran retirarse para posteriormente pintar mi cuarto y cambiar totalmente todos los muebles.
Terminé muy tarde, algunas amigas me llamaron para salir a una fiesta, pero no quise, y sigo sin ánimos de salir. La verdad solo quería ver a una amiga en especial, ella no me mencionó que saldría con otros amigos míos, no fui invitada, no sé que pensar, pero pues bueno.
De hecho, en este momento de mi vida quisiera alejarme de todo lo que conozco, quisiera apartarme de todos ellos por que estoy en una etapa horrorosa de mi vida en donde creo que ni todo el mundo valioso para mi unido me hará sentir bien, y por ende daré un mal aspecto a ellos y ellos se sentirán mal, haciéndome sentir peor a mi.
Hoy fui a visitar a alguien como todos los domingos y comí rico, es algo que puedo presumir.
Sigo sin trabajo, sin ánimos y sin dinero.
Pd positiva; El lunes tendré mi uniforme de gastronomía y me veré bien nice.
