Me siento sola, y es muy gracioso que buscas, sin pedirlo (jamás) algún salto de ternura entre tu entorno y no recibes nada, todo lo contario, es muy gracioso como pulen su descaro y su indesencia como rogando que te apartes de ellos.
Como si toda la ciudad estuviera de acuerdo con tus deseos y tu partida; hasta el sol impulsa tus maletas para que las empieces a llenar, y te largues.
Es bueno, es muy bueno, así no tendre nada que extrañar.
Algo crocante en mi mente, son sus reclamos ante tu apatía, o el desdén o seriedad, whatever, pero; ¿donde quedo nuestra amistad cuando más la necesité?
Think about it.
Amo la reciprocidad.
Me vienen recuerdos a la mente, de palabras de cariño, abrazos, momentos en la historia e tu vida, y como eso se va todo al carajo, como se desploman los años y con esto la tendencia a madurar y endurecer.
Egoísmo puro balsámico. Así como el vinagre, que arde hasta la puta madre.
1 comment:
Y dónde es que está el bar de confianza?
Saludos.
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