No suelo ser complaciente, ni dejarme chantajear, quizás es por eso que esto se siente mal.
El estar ahí con el y fuera tan dulce, caballeroso y lindo me hacía ceder ante los besos que me pedía, las caricias que solicitaba y las sonrisas plenas que buscaba con su mirada.
No quiero que me creas, pero juro, que no imaginé que terminaría así.
Era divertido conversar con el, era chistoso estar bebiendo y escuchar buena música, su amigo era agradable, y toda la atmósfera era acogedora... la madrugada casi mañana toca nuestros párpados y me meto a dormir... Después aparece y pide amor, amor que yo no tengo, pero lo sustituyo con dulzura hipócrita, besos a la fuerza y creaciones de fantasías para olvidar donde estoy.
El se ve feliz, yo me veo como una cualquiera pretendiendo engañarlo con mis sonrisas y abrazos... cierro los ojos y pienso en el, lo extraño, no lo necesito, ni me hace falta, solo lo extraño.
mientras suceden las cosas yo planeo cortar de tajo esta relación para solo convertirla amistad, no me gustan engañarme ni engañar..
mientras el me abraza yo me siento culpable de no poder haber dicho que no lo quiero como algo más que un amigo.
El daño a mi misma estaba hecho.
Solo fué una noche ¿que tiene de malo? de los errores se aprenden.
