Tu te aventuras, Yo te distraigo

Monday, December 29, 2014

Confesiones de una mujer inmadura

Me enamoré, besé, bebí, cuide y fuí feliz con mi Jesucristo García... Después lo corrí por qué temí por mi vida ya que sentía que lo empezaba amar.
Posdata: Lo extraño. Para mi desgracia.
Buenas noches.



Soledad de Amore.

Hoy, quizás por las fechas; más no estoy segura, lo juro, eh estado bastante melancólica. Por el momento no quiero externarla en otra parte más que en mi cueva cibernética vieja y empolvada puesto a que me daría pena, eh viajado y conocido lugares preciosos, que en mi vida pensé, tendría la oportunidad de ver, gozar.
  Extraño a mi familia, extraño a mi perrhijo, a mi madre, sus abrazos su dispersa eh incomprensible forma de ser, extraño mi cama, mi cocina, el parque de la colonia en el que vivo, el acento de la gente en donde nací, extraño a mi hermano, su voz, extraño a mi padre, sus abrazos su comida y el confort de su casa, extraño desmesuradamente todo, pero no estoy segura de que duela, en cambio, estoy feliz, llegué al D.f cargada de dolor, de corajes de angustias eh innecesarios latidos histéricos que atormentaban mi tierna y estúpida forma de amar.
Ahora sé que puedo llegar y gozar todo, amar todo abrazar sin pena, gritarles a todos te amo sin importar tu forma de ser, eres un ser humano y nadie nos enseña como ser perfectos, se vale fallar se vale vomitar cosas de las cuales pueden ser tan filosas como una katana y después decir no quise decirlo de tal modo, perdono, por que amo, amo de más y me siento orgullosa de eso.
Extraño la informalidad de mi hogar, la sencillez, la individualidad con la que vivimos y nos manejamos, ¡carajo! cuanto extraño, aquí, envuelta como un tamal entre cobijas sobre el sillón de mi tía, en su sala, su linda sala con decoración de nochebuenas y cojincillos navideños, en seguida de un santa que promete que siempre sonreira para todos, frente a un monito de nieve de fieltro que promete alegria y calor a los corazones. La lavadora suena, y me siento tranquila por que así, no se escucha como sorbo mis mocos de lagrimear por la distancia que inunda mi melancolía, mi innecesaria melancolía; todo esta bien, las cosas marchan bien, no hay por qué llorar, ni sufrir.
Estoy bien, quisiera llamar a mi mamá decirle hola, pero sé que se me quebrará la voz, que a su vez, quebrará la de ella ¿para que? de seguro esta con mi bebé en el sillón de la casa viendo tele y acariciandolo, tranquila, cansada por la jornada de su trabajo y solo pensando en que pronto necesita dormir, entonces llamarla solo le removeria sus planes, no se vale, mejor así, finalmente, todos estamos bien, el mundo, el universo me sonríe y me asegura que las cosas marchan mejor de lo que yo esperaba. entonces se me empiezan a secar los ojos y sonrío.

Este 2015 será maravilloso, tan maravilloso como el 2014 pero con otras cosas, la misma gata pero revolcada, pues...