Tu te aventuras, Yo te distraigo

Monday, July 04, 2011

Así anda la cosa por aquí

Yo no sé mucho sobre el adecuado comportamiento ante la sociedad en la que me encuentro, si así fuera, ganaría más en el trabajo que tengo, socializaria más y sería menos feliz.

A pasado algo muy curioso en el empleo en el que me encuentro, no puedo dejar de meditarlo, masticarlo, pero eso sí, no digerirlo del todo, es como si mi mente fueran los 4 estmagos de una vaca y mi pensamiento pasara por estos cuatro, una y otra vez, ciclicamente, sin fin.

Es quizás agotador, pero yo soy una persona torpe para dejar pasar y olvidar cuando se tratan de criticas a mi persona; en la mayoría de los casos, no del todo en lo absoluto.

Pues bien; el entorno laboral en el que me vine a zambullir es uno donde el machismo es la primera de las jerarquías en prácticas sociales; es tremendo el choque que me di, cuando me percaté de eso y que me ataron las manos, por qué si querias hacer algo al respecto para disuadirlo al menos cuando tuviera que ver conmigo, te llamaban (hasta la fecha) la atención diciendo, que tu comportamiento es totalmente apatico, inaceptable y rebelde para una empresa como esa.

Totalmente en desacuerdo, pero es solo mi humilde opinión, dicho esto sin ni un ánimo de martir, por dios, eso jamás.

Yo al ser una persona un poco relajada y esto lo llego a expresar inconcientemente hasta en mis prendas, y mi “peinado”, las criticas “constructivas” fueron presentandose frecuente, y paulatinamente, que, vulgarmente me decían que parecia callejera, me veía vulgar o de un estilo de mujer de clase marginal, esto recordando y dando a explicar que mi trabajo era bueno, pero mi apariencia hacían que eso se fuera al carajo y les importara un comino.

Yo, por mi parte no entendía bien, pero guardaba silencio por que me decían que es lo correcto, de igual manera nunca me a gustado la idea de que me despidan, evito tener puntos o manchas malas, desagradables en mi trayecto laboral, por más mediocre que este sea.

Poco a poco estas criticas aumentaron, al punto de compararme con otras compañeras más esbeltas, mas carismaticas y mucho más arregladas, yo no sabia si el punto era parecer edecan de algun producto o solo ser compañeras laborales de la misma estancia que yo, sinceramente el ser comparada fue una pizca de humillación hacia mi personalidad, mi escencia, lo que conforma todo lo que yo soy.

Todo esto finalizó con la creencia de el por qué yo no participé en una especie de insinuación o bien no me agradó un compañero de trabajo y le rechace una cita. Soy lesbiana.

Primero me reí, luego me quede seria, ahora estoy muy confundida.


Debo de salir con cualquier hombre que me invite, quizás insinuarmele para ser heterosexual. Quizás si tengo sexo con el y llego al orgasmo soy una dama, o mejor aún toda una princesa entre las demás asquerosas que no se revuelcan por una buena cena gratis.

1 comment:

Brenda Castillo said...

jajaja
bueno (Y)