En veces siento que ahogo a las personas con mi inprudente forma de ser.
Nunca me habían dicho algo así; "eres muy rara y agresiva".
Detono algo en mi cerebro. Verdaderamente me escandalizó un poco tal descripción haca mi forma de ser; así que analicé las cosas.
El punto aquí es, que me di cuenta de que yo oigo a las personas, digo mi opnión, corta y algo ligera y siguen parlando; yo en cambio no suelo describir mis cosas, mis problemas mis sueños y mis metas; mi simple personalidad; no lo hago, nunca; y ahora que me lo piden, me doy cuenta que no sé como hacerlo, me aterra el ser vulnerable y solo digo ¿que te importa? con una sonrisita pícara y quizás estúpida pero se me perdona, por que dicen que tengo cara de ñiña.
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