Aqui ando perras.

Cobijada ante la materia gaseosa del cielo, por dios me revuelvo con ella y luego siento ¿ pero que siento? La (seudo) dignidad del ser, la maravilla de el y luego me mezclo homogéneamente, y luego pienso en sentimentalismo perdido en la locura de el vivir convencionalmente.

No te pierdas, adivina, a través de la belleza de las nubes luego sueña, y quizás peca un poco, para la eternidad efímera, para el gusto de las entrañas, que tocan la sangre, tu sangre, oh ser totalmente mortal.

No temas si te equivocas ya que, la manzana fue masticada sin pelar.

Entonces nos fundimos en crucifijos de colores, multicolores como las culturas que recorren tu organismo, como la belleza de lo mundano, no, que no te duela perro, eres parte de el; si, aun que te duela, después bebe algo fuerte y sonríe por que puedes, si, por que no.

Desmoronémonos en lo que se vuelve gusto en lo que se vuelve placer, en lo que se vuelve sonrisa, al cabo, la madera las termitas se la comen, el fierro el núcleo lo funde y el amor, que se lo lleve el viento.

Tu eres carne, corazón y tripas y lates junto con los golpes de la esquina donde colón no se detuvo, o sea donde el fin declarado, nunca existió. Anda la osa, o sea que somos totalmente libres. Adió.