En veces sentarte en una banca con cara despreocupada y fumando, hace que conozcas a cada persona, es exquisito, que solo este allí intacta y llegan y te confiesan tantas cosas, parecieras estatuilla de plaza famosa, y me vuelo. Quizás para ellos es cualquier cosa, para mi es palpar su espíritu, su alma, conocer lo que verdaderamente importa; su esencia.
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