Naciste del jardín de la ironía y creciste con agua de perlas engalanadas con carnosa sonrisa.
mantuviste despierto el dedo golpeteando la mesa aguardando con cautela para verte a la próxima con seguridad de atraer tu graciosa atención.
Ahora siento que duermo en tus rulos, cabellos que me pasean por una alegría desparpajada que me hacen caer a tu cuerpo, de rodillas y sin miedo, para terminar contemplando tu sonrisa.
Me paseo por tus dedos y renuncio muchas veces a colarme por tus poros, prefiero quedarme en tus mejillas columpiándome en tu barba, paseando por tus labios y por qué no, definiendo la hermosa curvatura de tu cuello, tu delgado y párvulo cuello, como tus ojos, tus comentarios y tus definiciones al enamoramiento; me como tus caderas con mi pelvis y me undo en tu fino ser con miedo y arremetiendo con placer, te ahorco con ternura y te muerdo con deseo alardeo con gemidos que estoy en la cumbre de tú hombría y se me sale la luna del pecho por que brilla tanto la felicidad que tus ojos brillan de más, en cambio a ti, si, se te escapa el sol de tus dientes y siento la calidez de tú deseo.
inexplicable, inentendible, diferentes y conscientes, gustamos de compartir algo, solo algo.. Nada más un algo.
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