Tu te aventuras, Yo te distraigo

Monday, November 16, 2009

carne asada.

El, solo estaba allí llorando, mostro con esos ademanes tan escasos en el, una debilidad, una sutileza y una pulcritud de su espíritu, los labios le temblaban y estaba a merced de olvidarlo todo e irse, pero prefirió continuar, y extender esos brazos tan llenos de historias, y migajas de recuerdos marchitos, de corajes, de soledad, de abandono, y dejo expuesto el pecho, el tórax donde caería rendida, donde sin yo darme cuenta me sentía bien, donde me dijo, que la insistencia de mi fantasmal presencia, y la regularidad de mi aroma en fin de semana, habían servido, más de lo que yo creía, mi ser se derretía en una manera incomprensible, lo blando de mi núcleo sentimental estaba saliendo y devorándose a mordiscos bestiales ese callo que se hace llamar piel y esconde muchas cosas. Ese callo donde no se ven los dientes cuando los apretamos como bestias enfurecidas cuando algo nos parte, que esconde los animales embusteros que devoran las tripas cuando el romance toca a la puerta o cuando sientes que el diablo a lamido tu nuca y te quedas mas tieso que un muerto de ya hace tiempo. Todo se había vertido en la atmósfera de esa cocina, y yo que ya había puesto a evaporar las lágrimas (todas) en una olla de peltre hasta que ni una quedara en una fogata de coraje y desdé, lleno de rojo y naranja rencor,para que estas sirvieran a formar hermosas nubes en el cielo, y hermosas flores en la siguiente primavera, el corazón se había tragado unas cuantas por qué siendo parte de mi andar, sabía que las necesitaría, y allí fue cuando las vomito y quedo débil y me dolió el pecho, y me ardieron los ojos como cuando el amanecer te escupe en las pupilas, y estaban saliendo cristalinas, limpias, puras y sinceras, rodando por esa cara que parecía de imagen para retrato en oferta, seco, muerto, y sin expresiones, en ese momento, ese rostro, las mostraba todas.
El abrazo era cálido, terso, como durazno, y olía a ternura, y se reflejaba en la cafetera, como pintura melancólica de hace muchos años, y en nuestras cabezas se veía el brillo que emanaba la luz del foco viejo. Yo sabía al menos en ese momento, que mi presencia era bien recibida y aun que el corazón aun esta un poco deshidratado, fue uno de los sollozos más puros de mi vida, y ese recuerdo es todo, T O D O mío, si soy una egoísta de recuerdos, mi saco tan lleno que por eso mi andar es torpe, y aun así no lo suelto y aprieto mas fuerte el paso aun que la espalda me de punzadas la muy cabrona.

1 comment:

efterklang said...

Siempre buenas las entradas por acá, hasta que me pude dar un tiempecillo de leer, fiuufff!

Saludos chica!