Tu te aventuras, Yo te distraigo

Sunday, January 31, 2010

cosas oportunas.

Luego de un rato, yo estaba sola en una banca esperando la hora decisiva, aquella por la que se había logrado hacer un santo alboroto en la familia, sin darnos cuenta que eso nunca había pasado, que embetunábamos poco a poco con experiencias totalmente nuevas a nuestro corazón, a nuestra vida y conducta como “familia”.
Yo sentía que resaltaba, pero no de manera positiva, sentía que mis poros sacaban mi nerviosismo, mi inseguridad, las perlas brillaban en mi cuello, las pestañas en cada parpadeo parecía que podrían mover una que otra hoja seca, nunca me había vestido tan elegante, y ni cuenta me daba de eso, solo veía a todos caminar de un lado a otro, los flash de las cámaras por todas partes, y veía como mis zapatillas estaban nuevas a pesar de que tengo 3 años con ellas, como todo lo guardado en el closet y olvidado ahora era de vital importancia.
Poco después nos acomodaron y estuvimos allí, esperando con porte natural, pero yo, no tenía idea, de, absolutamente nada, ¿por que estaba pasando esto?, ¿tardaría mucho?, no podía preguntar eso, era un gran evento como para arruinarlo por mi ser introvertido y el coyote rabioso pelado y bravo que llevo adentro.
Y de la nada, comenzó todo.
Ni cuenta me di solo lo veía a el y a ella, los demás me eran indiferentes, me movía de un lado al otro, movía mis tacones, veía hacia todas partes, como buscando algo, alguien, pero no buscaba nada solo quería, no estar allí.
Me parecía una sesión o acontecimiento de mi vida de los más importantes y soporíferos, cuando de repente, escuche su voz, entregándole su vida, allí todos mis aires de valemadrismo se fueron junto con mi seguridad y me partí en dos, los ojos parecía que se me derretían, y solté lagrimas, una tras otra, tras otra, no era tristeza, no era felicidad, solo era como lagrimas especiales de ese momento, lagrimas para el, aún me acuerdo y me dan ganas de llorar, dándole énfasis al no son de tristeza ni de alegría, es un sentimiento muy raro, pero que me gusta, por que creo que es demasiado especial.

Su matrimonio había empezado, y yo había colaborado dándole ese lazo raro que no tenia idea de que existiera, yo y la hermana colaboramos en su unión.
Mi hermano ya no era solo mi hermano, era el señor que había desposado a la mujer que ama.

No comments: