relleno cremosito.

Fui a aplicar un test psicológico en un centro de desintoxicación bastante humilde, me conmovió, unas de las personas mas bellas que e conocido, por mi manera de ser tan introvertida no lo comenté,pero cada abrazo y cada sonrisa era un cuidate y un sentimiento de gratitud excelso. No lo agradecí como me hubiera gustado; pero creo que en los resultados que serán llevados de nuevo al centro, meteré una tarjeta navideña, para que sepan que alguien valoro su humildad y calidez humana, y les pediré que el mundo no los cambie, que sigan sonriendo.

Antes de llegar juraba que serian unos amargados a la defensiva creyendo que buscaríamos la manera de hacerlos sentir inferiores, me alegro que nos dieran su confianza. Fue una de las mejores experiencias.

(las pequeñas letras en negritas siempre son las más cabronas pues... jajajaja duh!)