Te odio

En un simposio, que empezó a las 8 am y se acabaría a las 5 de la tarde, eran las 2 y nos dieron un lapso para comer, nos sirvieron una lasaña muy rara y pastosa, no es que este en contra de eso, es que por ahora no como eso, me quede en shock por que no había desayunado bien, me estaba ardiendo la tripa de tanto café bebido, y no podía comer nada, solo la maldita ensalada.

Le di mi bísquet a una amiga y solo veía la ensalada, seria, y un poco molesta, desilusionada y pensando como haría para que mis tripas no gritaran tanto; entonces se escuchó su maldita voz de vieja necia:

- ¿Estas a dieta?

- ¿Que chingados te importa si estoy a dieta? ¿Me vas a regalar la liposucción, la mensualidad del gimnasio, la fibra azteca?

- No, tengo el azúcar un poco alto.

- Ah, pues si, tu tienes familia diabética ¿verdad?

- Te encanta desparramar veneno cabrona

- Así es.

- Tan bueno que esta el pan “mmmmmmm”

- Ojala y se te atore en la garganta llena de papada grasosa que tienes y te ahogues por perra, cara de sapo.

- Me imaginó, pero no gusto mucho del pan.

- Ah. No te preocupes, puedes comer esto, no te hará tanto daño, pero tomar, cerveza, vino y esas cosas si hace daño.

- Ahora aparte de decirme gorda me dices en mi cara alcohólica, pues seré bien pinche alcohólica pero me la paso más a gusto que tú y no tengo que regalar ni un pinche café para que me tiren el sable, pinche vieja mendiga te encanta andar de chingaquedito. envídiame por que yo estoy 30 años más joven y mil años luz más bonita. Ja. ¿quieres más o te guiso un huevo?

- Ah, bueno.

- Si pues, yo no más te digo.

- Mm

- Que buena esta la lasaña

- ¿esta buena?

- No me apetece la verdad parece secreción de vaca, por verde, aguada y derrama aceite, no, no es para mi este tipo de comida.

- “cara feíta de parte de doñachingomucho”.