Tu te aventuras, Yo te distraigo

Friday, September 24, 2010

orale pues

Estando un poco perdida en el océano de la contrariedad suburbana le sigues dando vuelo ala hilacha.

Estaba pensando en que ni soy tan niña ni tan mujer, me suelto en la onda contemporánea pidiendo un cigarro a caras ajenas, dientes ajenos, sonrisas ajenas pues.

Luego se me acerca un cabrón un cabrón, conocido, uno conocido de más, con su cara de impertinente incomodo que no se da cuenta y me pregunta como estoy, le digo que, bien, y la charla sigue, agotadora y con olor a cerveza económica.

Pasa el aire y los cigarros regalados, besa, y pide una habitación en su mente para apoderarse de lo que es esa mujer que ni la mitad de su edad tiene, obviamente, se niega la chica.

Se desconcentra el hombre, y la besa de nuevo, ella le juega jugarretas, y el se ríe.

Ya no hay nada solo un par de tragos y besos, pero insiste, insiste en llevársela a una cama ajena a besos locos y una noche inolvidable, inigualable y sin recuerdos de seriedad.

Bebe lo que queda en el vaso lo mira, y mira su entorno y sonríe, fuma un poco mas y se carcajea, despide al vendedor, y dice “ojala y te mueras” entre risas los demás ríen, el tipo habla con otra, y ella parte, sabiendo que le partieron el corazón, y así esta bien feliz, ebria, y es capaz de todo, ¿Por qué? por el simple hecho de existir, por el simple hecho de ser mujer, y hacer lo que quiera, como quiera.

1 comment:

Moka Hammeken said...

Por el simple hecho de ser...

¡Saludos!