25 de diciembre

Ya me tienen bien mareada los sonidos de...
Los cohetes.. aquí estoy 25 de diciembre casi las 7 pm porque,
Porque a pasado una catástrofe catastrófica a mi ser, que pinché cursi soy
Ok, si, si quiero salir pero no se con quien no me dan ganas de salir acompañada, bueno si pero sin hablar, a nadie le pasa salir sin gozar de una buena charla recargada con risas
Y bromas de la “fany”, nel no soy pagada pero asi es.
Ando bien pinché egoísta, pero quien noo!!!!!.. ajaja
Un pequeño recuento muy serio que tengo que decirles
Ai estaba yo en la farmacia viendo las nuevas ridiculeces antiacné, antifea, antiarrugas, en fin tanta obras creadas por la necesidad de ser perfecta, gracias tecnología, gracias ..
Total, volteo y oh my god! Dios mio crusificado en la cruz de madera y resucitado al tercer dia según la escrituras, vi un paquete de condones no, no uno, cientos, y recordé una de las mínimos momentos de mi vida tan “ hornys” (asco mi vida)
Y me envolví en lo que yo deseaba, pensaba y los acontecimientos, la señorita cajera me veía y observaba mi cara con la boca abierta se volvía una lascivia asquerosa, pero no era lascivia asi veo yo ¿qué rico verdad?, que ruin me debí de haber oído.
En eso, llega mi mamà, me ve con ojos de cómo te atreves y me jala llevándome a un lugar donde esos paquetitos del mal no estén.
Desde allí, ya no me tiene tanta confianza.
Hoy ando bien agria, parezco pastilla sincol machacada con limoncito, ayer bebí 4 copas de vino de un jalón, soy tan macana que me mariè no recuerdo muy bien lo que hice pero recuerdo perfectamente el porque.
Algún día, seré feliz, algún día ya no me mentirán, algún día yo le daré toluache a algún latín lover de mi estilo y lo violare y lo dejare en el tianguis del palo verde con una tanga de elefante

Que hueva me doy, sigue siendo 25 de diciembre y no se que hacer
Sigo con mi vestido de lunares, el peinado que me hice y un retoque de maquillaje.
Esperare a que algo pase
No mejor aun
Esperare a que todo pase
Si entiendes eso ¿verdad?
.........
no, yo creo que no.
Me gustaba la seriedad tan soberbia junto con una mirada cínica, para que nadie me hable, pero sigo siendo tan débil, simplemente hoy el silencio soberbio se transforma y convierte en docilidad.
Ya pues.